Catedral de Notre Dame de París reabre 5 años después del incendio
La emblemática Catedral de Notre Dame de París abrió sus puertas al público cinco años después de que un incendio devastara el monumento medieval francés.
El incendio, ocurrido en abril de 2019, arrasó la iglesia, destruyendo en pocas horas su icónica aguja y la mayor parte del tejado. Sin embargo, en medio de la destrucción, las imágenes del interior de Notre-Dame subrayaron la resistencia de la estructura medieval: los imponentes muros se mantenían firmes, las estatuas permanecieron intactas y una cruz dorada quedó brillando sobre el altar, rodeada por los escombros carbonizados del derrumbe del techo.
Aunque se están llevando a cabo obras de restauración para garantizar que el edificio de 860 años de antigüedad siga siendo una pieza central del perfil de París durante generaciones, la catedral abrió oficialmente sus puertas el 7 de diciembre, por primera vez desde la catástrofe que conmocionó a Francia y al mundo. El acontecimiento despertó un enorme interés entre el público, que acudió en masa a París para presenciar el momento.
Laurent Ulrich, arzobispo de París, marcó la ceremonia de reapertura golpeando tres veces las pesadas puertas de Notre-Dame con un báculo fabricado con madera recuperada del tejado incendiado. Desde el interior se entonó un salmo, mientras el famoso órgano de 8000 tubos de la catedral respondía con la interpretación de cuatro organistas.
Las puertas se abrieron después de cantar el salmo tres veces. El arzobispo entró en Notre-Dame, seguido del presidente francés, Emmanuel Macron, la primera dama, Brigitte Macron, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
Macron pronunció un discurso tras la apertura simbólica de las puertas, en el que expresó la «gratitud de la nación francesa» a quienes ayudaron a reconstruir su tesoro cultural.
«Las campanas de Notre-Dame, que han acompañado nuestra historia, vuelven a sonar», dijo Macron ante los dignatarios. «Redescubrimos lo que las grandes naciones pueden lograr: lo imposible».
Tras el incendio de 2019, Macron lanzó una campaña nacional de recaudación de fondos y fijó el ambicioso objetivo de restaurar la catedral en cinco años. La campaña recaudó más de 846 millones de euros (cerca de USD 894 millones) en donaciones en todo el mundo. Los donantes estadounidenses fueron los más generosos, aportando USD 75 millones de dólares de 45,000 simpatizantes.
Entre los 1500 invitados a la celebración figuran numerosos líderes y dignatarios mundiales. La primera dama estadounidense, Jill Biden, se presentó en lugar del presidente Joe Biden. El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, también estuvo presente, y es su primer viaje al extranjero desde su victoria en las elecciones de noviembre.
Antes de la ceremonia, Macron se reunió en su palacio presidencial con Trump y el presidente ucraniano Volodimir Zelenski. Macron y Zelenski son dos de los pocos líderes europeos que estaban en el cargo durante el primer mandato de Trump y siguen en el poder mientras Trump se prepara para volver a la Casa Blanca.
El 8 de diciembre, el arzobispo Ulrich dirigirá la primera misa en la catedral recién restaurada, consagrando un altar contemporáneo que sustituye al aplastado por la aguja que cayó durante el incendio de 2019.
El esfuerzo por restaurar la grandeza de Notre Dame ha sido una tarea monumental. Alrededor de 250 empresas, junto con cientos de artesanos, arquitectos, obreros y otros expertos, se movilizaron para el proyecto. Sin embargo, la restauración se enfrentó a contratiempos, como los importantes retrasos causados por la pandemia de COVID-19.
La titánico obra de reconstrucción y restauración tuvo un costo aproximado de 700 millones de euros (USD 737 millones). Se espera que los fondos sobrantes se destinen a la futura conservación de la preciada catedral gótica.
Notre-Dame, uno de los monumentos más queridos y visitados de Francia, recibe unos 15 millones de visitantes al año.
Fuente: Agencias