De Aldama, en libertad tras declarar que pagó comisiones: «Que no se preocupe el señor Sánchez, va a tener pruebas»

El empresario tendrá que comparecer semanalmente en el juzgado y se le retirará el pasaporte

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Víctor de Aldama, presunto comisionista del caso Koldo, ha señalado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras salir en libertad con medidas cautelares la noche de este jueves de prisión. «Que no se preocupe el señor Sánchez, va a tener pruebas», ha dicho en una jornada en la que ha declarado ante el juez haber pagado comisiones al socialista Santos Cerdán, al exministro José Luis Ábalos y a su excolaborador Koldo García.

«El señor presidente me ha llamado delincuente y personaje. Este señor tiene que saber que él es un mitómano y tiene alzhéimer, porque cuando le preguntaron por dos veces, una en el Congreso y otra en Portugal, por si me conocía, no contestó, y de repente cuando sale una foto mía ya sí me conoce, diciendo que es una foto que se hace con cualquiera», ha añadido De Aldama.

Ante los periodistas congregados a las puertas de la prisión, De Aldama ha asegurado que «las fotos que se hace con cualquiera se las hace en la calle, no en zonas privadas». Asimismo, ha negado que el encuentro con Sánchez se produjese de forma fortuita.

Libertad con medidas cautelares

Poco después de que la Fiscalía Anticorrupción haya apoyado su petición de poner fin a la prisión provisional y que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz la haya tramitado, el empresario ha abandonado la cárcel de Soto del Real, en el norte de Madrid, pasadas las 21:45 horas.

Su salida llega tras haber declarado que pagó comisiones en efectivo a altos cargos como el exministro Ábalos o el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. Lo ha hecho a petición propia este jueves por la mañana ante el magistrado Ismael Moreno, que instruye el caso Koldo y al que ha reconocido que cobró 5,5 millones de euros por intermediar en diversos contratos públicos de mascarillas en pandemia.

Además, ha señalado que la foto que se hizo con el presidente del Gobierno y que ha trascendido en medios se la hicieron a petición del propio Pedro Sánchez, a modo de agradecimiento por unas gestiones que había realizado en México.

Sale con medidas cautelares

En su resolución, Pedraz impone a Aldama una serie de medidas cautelares que consisten en comparecencias semanales ante el juzgado, la prohibición de salida de territorio nacional sin autorización judicial y la fijación de domicilio.

El magistrado explica en su auto que, en virtud del artículo 505.4 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, el juez deberá acordar la libertad de una persona si ninguna de las partes solicita la prisión. En este caso, al estar la causa secreta y no concurrir acusaciones, excepto la del Ministerio Público, si el fiscal y su defensa han solicitado la libertad, el magistrado debe acordarla.

Según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, el empresario había presentado este mismo jueves una nueva solicitud ante el Juzgado Central de Instrucción Número 5, donde se le investiga por un presunto fraude de 182 millones de euros en el sector de los hidrocarburos, junto a su socio, Claudio Rivas, y presuntos cooperadores y testaferros.

Anticorrupción apoya la petición

La Fiscalía Anticorrupción había apoyado que el empresario saliera de prisión si se aplicaban las medidas cautelares. Según expone el Ministerio Público, «la confesión de los delitos coloca al investigado en una nueva situación, que desvirtúa uno de los motivos que determinaron la prisión –la destrucción de pruebas– y atenúa el otro –el riesgo de fuga–». Además, considera que esta nueva situación «se conjura eficazmente» con la prohibición de salida del territorio nacional, con la retirada del pasaporte y la obligación de comparecer semanalmente.

Fue el pasado 10 de octubre cuando el juez Pedraz ordenó el ingreso de Aldama en prisión provisional por la gravedad del delito, con la pena que en su caso pudiera imponerse, lo que –indicó– podría llevar al empresario a eludir la acción de la justicia.

De Aldama recurrió, pero tanto Pedraz como la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ratificaron que debía permanecer encarcelado. La Sala apreció que concurren dos de los fines que la ley contempla para legitimar la prisión provisional acordada por el instructor: riesgo de fuga y posibilidad de destrucción de pruebas.

Fuente: Agencias