El Parlamento Europeo aprueba la reforma del mercado eléctrico que protege al usuario contra precios volátiles
El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este jueves la reforma del mercado de la electricidad de la Unión Europea (UE) planteada durante la reciente crisis de precios de la energía. Este ajuste busca arrojar precios asequibles y estables para proteger a los consumidores.
La reforma, compuesta de un reglamento y una directiva, obtuvo un amplio respaldo (433 votos a favor, 140 en contra y 15 abstenciones; y 473 votos a favor, 80 en contra y 27 abstenciones, respectivamente). Será oficial cuando el Consejo de la UE adopte también el nuevo diseño del mercado con el que el bloque comunitario también pretende alejarse de los hidrocarburos de Rusia.
«Es la hora de la electrificación de la demanda energética», dijo en el debate previo al voto el negociador jefe por parte de la Eurocámara, Nicolás González Casares (PSOE), quien se refirió al ajuste como «una reforma de presente y de futuro» para avanzar hacia la descarbonización. El socialista español destacó además que la reforma aportará «más protección para los consumidores y nuevos derechos», ya que prohibirá las desconexiones de los usuarios vulnerables.
Los eurodiputados aseguraron que los consumidores tendrán derecho a acceder a contratos de precio fijo o a contratos de precio dinámico, y recibir información importante sobre las opciones a las que se suscriban. Además, no se permitirá a los proveedores cambiar unilateralmente los términos de un contrato y recoge el derecho a que los ciudadanos que generen energía verde puedan compartirla.
La reforma no interviene en el mercado marginalista para desacoplar los precios del gas de la electricidad, pero sí encarga a la Comisión Europea que, antes de junio de 2026, elabore una evaluación de los mercados energéticos a corto plazo.
Ahora bien, el texto establece un mecanismo para declarar una crisis de precios de la electricidad. Así, en una situación de precios muy altos y bajo ciertas condiciones, la UE puede establecer una crisis de precios regional o en toda la UE, lo que permitirá a los Estados miembro tomar medidas temporales para fijar los precios de la electricidad para las pequeñas y medianas empresas y los consumidores industriales con uso intensivo de energía.
Fuente: Agencias