La Comunidad y la Junta de Andalucía definen una estrategia común para vigilar y actuar ante enfermedades en su fauna silvestre

Ambas administraciones establecerán protocolos para crear una red común de recursos para el seguimiento y control de enfermedades de animales silvestres

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El incremento de enfermedades en la fauna silvestre asociadas al cambio climático y el desplazamiento de vectores como los mosquitos y garrapatas unen a la Comunidad Autónoma y a la Junta de Andalucía que actuarán de forma coordinada en la vigilancia, prevención y erradicación de posibles enfermedades contagiosas en su fauna silvestre.

Los responsables de Medio Ambiente de la Región de Murcia y de Andalucía, Juan María Vázquez y Catalina García, respectivamente, impulsarán una estrategia común en este sentido, que incluya un capítulo dedicado al estudio de indicadores de alerta temprana de patógenos del programa nacional de vigilancia en fauna silvestre, así como otros que puedan ir definiendo.

Vázquez y García coincidieron en señalar la importancia de la “investigación y aplicación de los sistemas de vigilancia y control de las epizootias, el equivalente en los animales de nuestras epidemias, algunas de ellas clasificadas como zoonosis al poder transmitirse al ser humano. Se intensificará el esfuerzo para vigilar vectores que pueden transmitir enfermedades como el Virus del Nilo Occidental, de Crimea-Congo o la Gripe Aviar.

Esta estrategia común, que no se descarta ampliar a otras comunidades autónomas vecinas, se nutre en gran medida del protocolo de vigilancia sanitaria que el Gobierno regional ejecuta en el Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre de El Valle, a través de un amplio muestreo anual de especies, así como de la colaboración de investigadores de las universidades de la Región y otros centros de investigación.

Andalucía y la Región de Murcia comparten ecosistemas similares con una biodiversidad común y son zonas de migraciones de aves que deben abordarse bajo una estratégica compartida y las mejores prácticas disponibles. Además, van a establecer una red para compartir recursos, infraestructuras y conocimiento, como los centros de recuperación de fauna silvestre o los laboratorios universitarios, especialmente de las Facultades de Veterinaria, que ayudará a ser más eficientes.

A esta red de recursos, donde se abordará la salud de la fauna silvestre y la salud medioambiental, se unirá el nuevo centro andaluz de zoonosis y vigilancia en enfermedades emergentes que se inaugurará el próximo año 2025 avanzando hacia una estrategia ‘one health’.

1.120 tomas de muestras
El pasado año, en la Región de Murcia se recogieron 1.120 muestras de aves, jabalíes, rumiantes, conejos, carnívoros y parásitos como la garrapata, en el marco del Programa de Vigilancia Sanitaria de la Fauna Silvestre. Vázquez destacó que “no bajamos la guardia y seguimos vigilantes con el seguimiento constante y el control de las amenazas a la conservación y recuperación de nuestra fauna silvestre”.

Las muestras se analizan y, si se detectan positivos, se envían a los laboratorios nacionales de referencia oficiales y se comunica la información semestralmente a través de la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria.

De ellas, destacan casi 450 de garrapatas con variedades como Rhipicephalus pusillus, Haemaphyslis hispánica, Hyalomma lusitanicum, o la Dermacentor marginatus, a los que se les presta una atención preferente porque son vectores activos en la propagación de enfermedades.

Otro grupo muy monitorizado es el de los jabalíes, con 324 muestras tomadas en 16 municipios, de las que tres cuartas partes inciden en la triquinosis. También se analiza la posible presencia de la peste porcina clásica, la africana o la brucelosis, entre otras.

La principal conclusión del informe de 2023 es la ausencia de triquinelosis y que la enfermedad de Aujeszky está dentro de los rangos que se registran en otros puntos del país. Al respecto, la Consejería va a mantener el esfuerzo de control de las poblaciones de jabalí, intentando ampliar a zonas no muestreadas anteriormente, como recomiendan los expertos.

Los rumiantes acumulan 196 muestras, tomadas en 14 municipios a 89 arruís, 43 ciervos, 32 cabras montesas, 26 muflones y seis gamos. El informe concluye que estos se encuentran en general sanos y que los hallazgos de enfermedades se pueden considerar de fortuitos. Respecto a los conejos y liebres, los 67 análisis efectuados han descartado la presencia de mixomatosis o la tularemia.

Finalmente, de aves se analizaron 37 muestras de cormoranes, garzas, tórtolas, gaviotas, cernícalos y cercetas paridillas, en las que se encontró la presencia de gripe aviar y la fiebre del Nilo Occidental.

Fuente: CARM