Toby Hudson, un estudiante universitario, no pudo ponerse en contacto con ningún médico debido a un sistema telefónico defectuoso y finalmente se rindió. No obstante, lo volvió a intentar al día siguiente, pero una vez más, sin éxito. Simplemente, le dijeron que no lo podían atender durante al menos 48 horas.
Desde el centro de salud, le dijeron que debido a que estaba registrado en otra cirugía en su ciudad, Southampton, podía esperar dos días para volver a registrarse o ir a un centro de atención urgente sin cita previa.
De esta manera, el joven murió dos días después de comenzar a buscar ayuda en la clínica Wyke Regis & Lanehouse en Weymouth, Dorset.
Investigación sobre la muerte del joven británico
Una investigación sobre su muerte en Bournemouth reveló que Toby Hudson había sido previamente un paciente en Weymouth. No obstante, cuando se mudó a Southampton para estudiar Química en la universidad, se registró en una nueva clínica más cercana a donde residía.
En los días previos a su muerte, Toby contaba con las glándulas y amígdalas hinchadas. Asimismo, se quejaba de un dolor de garganta cuando sus padres le sugirieron que llamara a un médico de cabecera.
Asistió al centro y fue visto por una enfermera practicante que le diagnosticó por error amigdalitis y le dio antibióticos, según la investigación. Durante las siguientes 24 horas, su estado empeoró y sus padres llamaron a emergencias cuando perdió el conocimiento. Así, entró en paro cardíaco en una ambulancia.
Esta además, llegó tarde al hospital tras equivocarse de destino. Más tarde, Toby fue llevado al Dorset County Hospital en Dorchester, pero murió esa noche de sepsis. La sepsis es una reacción -potencialmente fatal- del cuerpo ante una infección por la cual el cuerpo libera químicos en el flujo sanguíneo.
La enfermera que le diagnosticó amigdalitis dijo que no había ningún síntoma de sepsis cuando lo vio. Las autoridades locales siguen investigando las circunstancias de la muerte del joven.